SOCIEDAD DE BIBLIÓFILOS CHILENOS, fundada en 1945

Chile, fértil provincia, y señalada / en la región antártica famosa, / de remotas naciones respetada / por fuerte, principal y poderosa, / la gente que produce es tan granada, / tan soberbia, gallarda y belicosa, / que no ha sido por rey jamás regida, / ni a extranjero dominio sometida. La Araucana. Alonso de Ercilla y Zúñiga

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Location: Santiago de Chile, Región Metropolitana, Chile

Editor: Neville Blanc

Sunday, December 23, 2007

DIARIO DE UNA RESIDENCIA EN CHILE MARIA GRAHAM. MARIA EN ESPANOL Y SIN ACENTO, COMO ERA DE USO EN LA INGLATERRA DEL SIGLO XVIII

Don Jose de San Martin por Gil de Castro

Maria Graham por Sir Thomas Lawrence *


Don Bernardo O Higgins por Gil de Castro

Lord Cochrane
* El retrato de Maria Graham pertenece a la coleccion de la
National Portrait Gallery de Londres.

Domingo 23 de diciembre de 2007

Artes y Letras, El Mercurio
LITERATURA DE VIAJES
Por primera vez se reedita completo el diario de la viajera británica:
María Graham: Una inglesa refinada en un Chile bruto
Llegó a Chile a principios de 1822, cuando todavía
las mujeres escupían en escupideros y
los hombres que vestían de traje se asemejaban
a campesinos del sur de Europa.
Fue una testigo privilegiada que conoció a
O'Higgins, San Martín y Cochrane.
macarena garcía g.


Llegó a Chile a bordo de un buque inglés, pocos días después de la muerte de su marido, vistiendo de negro. El gobernador de Valparaíso, José Ignacio Zenteno, la visitó y se ofreció a darle sepultura con honores a su esposo, un capitán inglés que se había enfermado cuando cruzaban el Cabo de Hornos. Un oficial norteamericano se le acercó a ofrecerle una plaza en un barco que la llevaría de regreso a Inglaterra. Ella accede a lo primero y rechaza lo segundo. "Siento que no tengo ni salud ni ánimo para emprender ese viaje todavía", confiesa en su diario. Se queda en esa ciudad del fin del mundo. La viuda inglesa alquila una pequeña casa en el barrio El Almendral y se pasea por los negocios que extranjeros han instalado en el puerto. Un día decide seguir un riachuelo cerro arriba para ver de dónde viene y otro, se une a un grupo de mujeres que moldean cacharros de greda. Por las tardes toma té con los oficiales británicos de paso por la ciudad o con damas de una emergente oligarquía a la chilena, cuya falta de refinamiento suele sorprender (incluso asquear) a la inglesa. Así y todo, la viuda, de entonces 36 años, se arma una vida en ese país que le sorprende por lo atrasado, y en los 10 meses que reside aquí llega a citarse con personajes tan influyentes como Bernardo O'Higgins, José San Martín y Lord Cochrane. De todo ello escribe en su diario un testimonio histórico que no se anda con miramientos; en él conjuga descripciones geográficas, reseñas históricas y comentarios costumbristas de los chilenos, aderezados por momentos de sinceridad en los que casi se la puede ver ariscando la nariz ante los usos y costumbres de los chilenos de la época. (Uno, de antología, es su sorpresa ante la costumbre de escupir, y andar con escupitajos, de las damas chilenas, aunque se alivia al ver que entre la alta sociedad, es una actitud en desuso).
¿De dónde salió?
A pesar de que muchos insisten en llamarla Mary se llamaba, simplemente, Maria. Primero Maria Dundas, hija de un capitán de la Armada, alumna díscola y excéntrica en el internado Drayton que solía levantarse a las cuatro de la madrugada para leer antes del desayuno. Cuando tiene poco más de 20 años, acompaña a su padre en un viaje a la India y allí, en el buque de la Armada, conoce a Thomas Graham. Un año más tarde se casarán y vivirán en Bombay, Calcuta, Madras, a bordo de buques y esperando en los puertos. A su regreso a Inglaterra, firmará como Maria Graham su "Diario de una residencia en India", ópera prima en la que cuenta el noviazgo y los temblores que sintió cuando él la besó por primera vez. Recién comenzaba el siglo XIX y la sinceridad de una mujer no caía bien a los contenidos intelectuales británicos. En la Quaterly Review se refieren al libro "de una joven señorita que probablemente fue a la India, como muchas jóvenes de sociedad, a buscar un marido más que a buscar información". Con los años se ganará a la crítica. Maria Graham pasa una temporada en Italia y de allí saca material para "Tres meses pasados en el este de Roma" y "Memoria de la vida de Nicolas Poussin", pintor francés radicado en Italia. Después de publicarlos, se embarca hacia Sudamérica con escalas en Río de Janeiro tanto en el viaje de ida -donde recoge a un joven chileno, Vicente Pérez Rosales, a quién trae de regreso a Chile-, como en el de vuelta, cuando se ofrece como institutriz al emperador de Brasil, Pedro I. Entonces vuelve a Inglaterra por una corta temporada a buscar libros para educar a la princesa Maria de Gloria, quien años más tarde asumirá como reina de Portugal. Graham se queda en Brasil por un año más, enseñándole a la joven y compartiendo con la emperatriz Leopoldina.
De ese periplo por Sudamérica, publicará "Diario de una residencia en Chile durante el año 1822. Y viaje de Chile a Brasil en 1823" (que se inicia con la llegada a Valparaíso y finaliza con la entrada al puerto de Río de Janeiro) y "Diario de un viaje a Brasil y residencia allí, durante parte de los años 1821, 1822 y 1823", en el que se adentra en la vida familiar de los portugueses en América y las luchas por la Independencia de Brasil. María Graham no desdeña temas y confía en su mirada. De Chile hace una descripción costumbrista, pero también se permite opinar de la política contingente. Apoya a Lord Cochrane, su amigo y, según algunos, su amante, en la lucha contra San Martín, critica los afanes dictatoriales de O'Higgins y se enfurece ante el excesivo proteccionismo al mercado nacional que implica la Constitución de 1822 ("Se pretende proteger así las manufacturas nacionales, olvidando que, con excepción de las de sombreros y cerveza, no hay en Chile manufactura alguna, pues no merecen tal nombre las rudimentarias industrias de jabón y velas"). En la larga introducción a su diario escribe un bosquejo de la historia del país, argumentando que buena parte de los documentos habían sido quemados por los patriotas antes de la reconquista española para evitar las represalias a los comprometidos. Cree en la posibilidad de hacer historia.Así también lo entienden los críticos ingleses. En Montly Review de 1824 se reseñó su libro sobre Chile, destacando su valor como "consulta para los futuros historiadores". Tres años después se casó con August Callcott y pasó a ser Maria Callcott, nombre con el que firmó sus últimas publicaciones, libros de historia de España, de Francia y, para niños, de Inglaterra. Además escribió un estudio sobre una capilla de Giotto en Padua.
Observaciones de una viajera
"Todo aquí está tan atrasado con respecto a las conveniencias y mejoras de la vida civilizada, que si no recordásemos el estado de los Highlands de Escocia hace setenta años, sería de no creer que este país haya estado por más de tres siglos en manos de un pueblo tan culto y tan brillante como era el pueblo español en el siglo XVI, cuando tomó por primera vez posesión de Chile". "El traje de los hombres en Chile se parece al de los campesinos del sur de Europa: camisa y calzoncillos de lienzo, chaqueta, chaleco y calzones cortos de paño con franjas de color en las costuras, abiertas y desabotonados en la rodilla para dejar ver los calzoncillos". "Me considero muy afortunada de que mi dormitorio tenga puertas, pero como no hay ninguna entre el zaguán y la antesala, me he permitido colgar una cortina, con gran asombro de mi patrona que no puede comprender cómo no encuentro entretenido observar los movimientos de los sirvientes y de las visitas que pueden estar en las piezas de afuera". "Fui a hacerle una visita a la esposa de mi arrendador, quien me tenía muy convidada a ir a tomar mate con ella; pero hasta hoy me lo impedía el temor de tener que usar la bombilla o tubo que sirve para chupar el mate y que pasa por boca de toda la concurrencia". "(Bernardo O'Higgins) es bajo y grueso, pero muy activo y ágil; sus ojos azules, sus cabellos rubios, su tez encendida y sus algo toscas facciones no desmienten su origen irlandés, al par que la pequeñez de sus pies y manos son signos de procedencia indígena". "Parece haber en él (San Martín) cierta timidez intelectual que le impide atreverse a dar libertad, a la vez que atreverse a ser un déspota. El deseo de gozar de la reputación de Libertador y la voluntad de ser un tirano forman en él un extraño contraste. No ha leído mucho, ni su genio es de aquellos que pueden ir solos. Citó continuamente autores que, sin duda alguna, sólo conoce a medias, y de la mitad que conoce, me parece que no comprende el espíritu. Al girar la conversación sobre temas religiosos, conversación en que también tomó parte Zenteno, habló mucho de filosofía. Ambos caballeros parecen creer que la filosofía consiste en dejar la religión a los sacerdotes y el vulgo, y que los sabios deben reírse igualmente de frailes, protestantes y deístas". "Las únicas prendas de vestir que se venden públicamente en Chile son zapatos, o más bien zapatillas, y sombreros".
Una reproducción facsimilar
En un año que no recuerda, pero que sitúa entre 1978 y 1981, José Miguel Barros, bibliófilo empedernido, le compró a un diplomático peruano un ejemplar de la primera edición del diario de María Graham. Él había leído las ediciones en español, pero nunca había visto la versión original: un libro de tapa dura, con más de 500 páginas y catorce láminas ilustradas por la viajera. El suyo, el que compró entonces, tenía la particularidad de incluir esas ilustraciones coloreadas. "No es un colorido mecánico, sino que hecho a mano, como se hacía en esa época. Yo acá no he encontrado, ni en la Biblioteca Nacional ni en manos de coleccionistas, otro así", dice Barros, quien, orgulloso de su ejemplar, lo prestó para crear una edición facsimilar en español. "Diario de una residencia en Chile" fue editado por LarrainVial para esta Navidad y es la primera de las cinco ediciones en español que ha tenido este libro que se anima con una traducción completa del original. En 1824 fue publicado "Diario de una residencia en Chile durante 1822 y de un viaje desde Chile a Brasil en 1823", incluyendo más material de lo que el título podía soportar. Graham había escrito una introducción en la que trazaba a líneas generales la historia de Chile -hasta la entonces vigente lucha por la Independencia- y adjuntaba seis apéndices con información sobre Chile y documentos históricos que corrían desde la página 373 a la 514. "Todas las ediciones que se hicieron en Chile son versiones truncas, en general se publicó sólo la parte del diario", explica José Miguel Barros. "Lo mejor en los apéndices, para mi gusto, es lo que escribe ese irlandés, William Yates, sobre José Miguel Carrera. Yates fue un lugarteniente de Carrera en la época final de éste, en Argentina, y presencia su ejecución. Es un testimonio directo de las luchas civiles en Argentina y la participación de Carrera en ellas. Tiene algunos errores, pero no se afecta el cuadro de fondo. Lo otro interesante, por desconocido, es la lista de árboles y plantas chilenas que mandó a hacer don Ambrosio O'Higgins a petición de la corona española; indicando la utilidad de las distintas plantas". Para esta edición, el texto de Yates fue traducido por Estela Lorca (quien además revisó la traducción de José Valenzuela, originalmente publicada en 1902). En el caso del apéndice sobre las propiedades de la flora chilena, un tema que interesaba mucho a María Graham, se buscó el texto original que ella misma tradujo al inglés en 1824. Después de una larga pesquisa, dieron con él en una vieja revista Historia y Geografía y es esa versión la que ahora publican. Las láminas a color y los prefacios de José Miguel Barros y Neville Blanc, quien se encargó de la edición, completan esta reedición que, es de esperar, pueda ser vendida en librerías. Es el segundo proyecto editorial que emprende LarrainVial al amparo de la Ley de Donaciones Culturales. El primero fue una triología sobre las iglesias de Chile, con fotos de Max Donoso.
Inglesas patiperras
Para ellas no era tan raro. Desde el siglo XVIII que se encuentran mujeres determinadas a conocer el mundo sin importarle lo que piensen sus familiares o los nativos de esos lugares. Entre ellas destacamos a:
Dame Freya Stark: Viajó hasta que tuvo 90 años. Fue al Líbano, aprendió árabe, anduvo en camello por el desierto, recorrió los valles de Persia (hoy Irán) y se atrevió con Yemen. Hizo una ruta siguiendo las huellas de Alejandro el Grande y escribió una trilogía sobre Turquía. Sacó fotos, se enfermó de gravedad y publicó libros sobre la vida cotidiana en el Oriente Medio.
Jane Digby: Viajó más que cualquier otra. Hija de una familia adinerada se casó, bien, con un lord inglés, pero después se escapó con un príncipe austríaco del que se divorció con escándalo. Entonces se aventuró por los países de Europa del Este hasta llegar a Siria. Allí, y después de una seguidilla de breves noviazgos con personajes destacados, se enamoró de un árabe, Sheik Abdul Medjuel, quien era suficientemente menor como para ser su hijo. Desde entonces dividió su tiempo entre su casa en Damasco y una tribu beduina del desierto sirio. Cuando murió, Medjuel llegó al funeral montado en el caballo favorito de Jane.
Isabel Burton: Fue la mujer del famoso explorador y diplomático Richard Burton, famoso por su traducción del Kamasutra y de Las mil y una noches. Isabel estuvo también detrás de esas publicaciones y fue quien defendió el legado de su marido, acusado por su gusto por la literatura erótica. Los Burton eran conocidos en Damasco, donde vivieron largo tiempo, por su afición a disfrazarse con trajes locales. A Isabel le gustaba vestirse con el traje que usaban los hombres árabes.
Maria Graham en Amazon
Captain's Wife: The South American Journals of Maria Graham 1821-23: Extractos del diario de su residencia en Chile y del que publicó sobre su estancia en Brasil en 1823.
Three months passed in the mountains east of Rome: During the year 1819 y Memoirs of the life of Nicholas Poussin: Dos libros que publicó al regreso de un viaje a Italia, uno sobre la vida en el este de Roma y el otro sobre la vida y obra de Nicholas Poussin, pintor francés que se radicó en Italia.
Journal of a Voyage to Brazil: And Residence There During Part of the Years 1821, 1822 and 1823. Publicado en 2007, incluye fragmentos del diario que Maria Graham escribió en sus visitas a Brasil, tanto como escala en su viaje a Chile como a su regreso, cuando trabajó como institutriz de la princesa María de Gloria, después María II de Portugal.
Little Arthur's History of England: Un libro de historia para niños que publicó, con gran éxito en ventas, en 1935. Entonces era ya Lady Callcott, tras su matrimonio con el reputado pintor August Callcott.

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